¡Sonó el timbre!
Después de Brasil, somos uno de los países en donde Odebrecht confesó haber pagado millones de dólares en coimas y, a pesar de que hoy sabemos que fueron más de los 56 millones de dólares confesados por la empresa, los jueces deciden cerrar la investigación.
Sonó el timbre, se acabó el tiempo, no les importa quiénes queden por fuera o cuánto dinero no se logre recuperar, pues la ley les da la facultad de decidir, y decidieron a favor de la impunidad.